Hola amig@s.
Cuánto estoy aprendiendo. Pero sobre todo, cuánto me queda por aprender.
Gracias a ese mágico invento que es el facebook, he tenido la fortuna de poder conocer a mucha gente que, como a mí, les apasiona esto del pulp. Un verdadero lujo poder empaparse del saber de tod@s ell@s, debería añadir. Cíclicamente vuelve la cuestión de difícil respuesta. ¿Qué es pulp y qué no lo es?
Si esperábais que iba a resolver esa duda, me temo que no va a ser posible. A lo que puedo limitarme, es a intentar explicar qué es lo que creo yo que debería ser el pulp
Seamos sinceros, difícilmente veremos nunca a una de estas novelas en un Premio Planeta ni tampoco como finalistas del Cervantes. Lo sé, y lo acepto. Es más, si me apuráis prefiero que sea así. Cada cosa tiene su lugar. Y de igual manera que es necesario que esos grandes genios indiscutibles de las letras copen esos premios de gran prestigio, también hace falta que alguien ocupe otros nichos de mercado. Dirigidos a otro tipo de lector.
¡Ojo! Que nadie se piense que el lector de pulps es tonto, porque se encontrará con mi furia desatada. No es eso lo que quería decir. Hay sitio para todo. A veces se te apetece leer un libro profundo, sesudo y que te remueva algo dentro. No voy a ser yo el que lo discuta, aunque si seré uno de los que te lo recomiende. En otras ocasiones, no tienes ganas de pensar, tan solo de evadirte. Eso no tiene nada de malo, ni te hace peor persona; tampoco ni más list@ ni más guap@. Simplemente quieres un rato de sana distracción y entretenimiento.
Estas novelas de ritmo frenético y con acción a raudales no presumen de lo que no son, y a nadie engañan. Ofrecen lo que prometen. Otras cuestión es que las haya buenas, regulares, malas y peores; aunque eso me da que sucede en todas las casas.
Pero he ahí que de vez en cuando, entre tantas, hay algunas de ellas que dan con el botón del niño que llevamos dentro. Que consiguen, aunque sea por un rato, transportarnos a mundos llenos de magia, peligro y emociones. Te hacen sumergirte en un universo en el que los buenos ganan y los malos pierden. ¿No sería alucinante un mundo así? Por si eso fuera poco, nos permiten volar a los rincones más exóticos de toda nuestra realidad. Ya sea un mundo helado poblado por bárbaros o por defensores de la justicia en la galaxia. La evasión es una necesidad del ser humano.
Tampoco está reñido el pulp con la calidad, la conciencia social y la transmisión de valores éticos. Much@s de nosotr@s aprendimos a leer con los comics o con los bolsilibros (versión patria del pulp), una literatura considerada por algun@s como de segunda clase. Olvidan que esa fue la llave que nos llevó a aficionarnos a la lectura y a descubrir que había mucho más. Hoy en día tenemos en España un 35% de población que directamente no lee nunca. Tenemos que animar a toda esa gente a que descubran todo lo que pueden encontrar en los libros. Quizás me equivoque, pero no creo que lo consigamos si les damos a García Márquez como primera lectura.
Por eso, querid@s amig@s culturetas, os ruego que nos dejéis disfrutar de nuestras cosillas. Cumplen con una misión más que digna. Dejadnos perder el tiempo como estimemos conveniente, es nuestro tiempo al fin y al cabo.
Por todo eso... YO SOY PULP.
Hasta pronto, amig@s.