Lo primero de todo es pediros disculpas por el abandono de mis labores en estas últimas semanas por una confluencia de factores laborales y personales, pero como seguro que no vienes aquí a que te cuente mi vida vamos a lo que vamos.
Como decía ultimamente no he tenido apenas tiempo para dedicarle al blog y mucho menos a escribir, cosa que pienso corregir en breve Dios mediante, pero he aprovechado para otro de mis vicios, leer. Principalmente para documentarme y buscar inspiración pero también por el simple placer de hacerlo. Tras mi reciente descubrimiento de los antiguos tebeos de la editorial Maga y también de Editorial Valenciana, gracias sobre todo a nuestro amiguete Juan B. Cantó Catalá, he podido tener acceso a varias de las colecciones de las anteriormente citadas editpriales, en especial Maga, y me he empapado de las aventuras de El Duende y Juma el Bengalí, y estoy esperando con ansiedad poder echarles el guante a las colecciones de El Capitán Vendaval y de Pantera Negra (no, nada que ver con el rey de Wakanda).
He podido encontrarme con unas historias trepidantes y de acción sin fin, también hay que reconocer que muchas de ellas son demasiado simples por no decir simplonas pero hay que tener en cuenta las temibles limitaciones con las que se encontraban los guionistas de la época, unas debidas al limitado espacio de los capítulos (es complicado organizar una trama interesante y acabar con un buen "cliffhanger" que te mantenga enganchado a la serie en solo diez páginas) y las otras limitaciones que venían impuestas por la censura y la represión de la dictadura franquista en España. Los creadores se veían obligados a mantener un complicado equilibrio pasando de puntillas por temas como la corrupción y ya ni hablemos de la represión del gobierno, aunque a veces conseguían colar tramas bastante revolucionarias y que sorprende que se publicaran en una época tan oscura y de nefasto recuerdo.
Ya comenté alguna vez la sana envidia que me dan los estadounidenses al ver como cuidan y reciclan a sus personajes clásicos, es indudable que aunque minoritario aun el pulp está sufriendo un gran revival en los comics, la literatura y el cine. Originalmente pensaba que en España no se hacía (y cuando digo España creo que la situación es extensible a toda latinoamérica) porque no teníamos personajes/autores que mereciesen la pena salvo honrosas excepciones como J. Mallorquí y su coyote o las famosas novelas del oeste de Silver Kane pero estaba equivocado, sí que existen y además son buenísimos y contaron en su día con un éxito arrollador.
Estos tebeos de aventuras, con portada a color y con diez páginas interiores en blanco y negro fueron auténticos best sellers por los que los editores de hoy en día venderían a sus madres por conseguir cifras de ventas como las que conseguían estos tebeos en los años 40 a los 60 del pasado siglo. Colecciones como el Guerrero del Antifaz llegaron a tener tiradas de 200.000 ejemplares, si se tiene en cuenta que eran publicaciones semanales eso suma más de 800.000 ejemplares vendidos en un solo mes, unas ventas estratosféricas teniendo en cuenta la época de la que hablamos. Hasta ese punto tenían arraigo estas historietas en el público español, lamentablemente el recrudecimiento de la censura a mediados de los años 60 mandó al traste muchas de estas colecciones sobreviviendo solo los personajes emblemáticos pero filtrados a través de la selectiva lupa de la censura del régimen, bien sea por esto, porque los lectores perdieron el interés en favor de otras maneras de entretenimiento o simplemente porque no se supo adaptar o reinventar estas historias a los gustos modernos, estas publicaciones terminaron por desaparecer poco después de los últimos coletazos de la dictadura, puede ser que también porque se habían convertido en imagen del régimen opresor, una imagen que les venía impuesta por la autoridad, no hay que olvidar que los primeros en sufrir esa opresión eran los propios autores.
Si habéis leído entradas anteriores sabréis que uno de nuestros más recientes proyectos es tratar de revitalizar a estos personajes dandoles presencia en la web, hablando de ellos y realizando nuevas aventuras ya sea en formato novela o en comic, yo por mi parte estoy preparando un reboot de la serie El Duende, de la que ya haré una entrada específica, intentando actualizar la historia a los gustos actuales pero tratando de no perder el espíritu original que hizo a estos héroes enmascarados inolvidables.
Estos tebeos tienen muchas reminiscencias del pulp, contienen todo lo que una buena historia pulp debe tener: justicieros enmascarados que luchan contra el crimen y la tiranía, mentes maestras criminales que quieren dominar el mundo, acción a raudales, emoción y un ritmo desenfrenado de aventura.
Por eso, me gustaría animaros a una cruzada para tratar de reivindicar el talento de los creadores hispanoparlantes, que haberlos haylos y muy buenos pero por circunstancias permanecen semiolvidados en viejas estanterías cogiendo polvo. Como sé que hay mucho talento por aquí si a alguien le gusta este proyecto y quiere colaborar haciendo alguna ilustración o relato será bienvenid@.
De nuevo pediros perdón por el retraso en la publicación de entradas.
No dejes de leer nuestra próximas entradas porque TBO. Hasta pronto amig@s.
He podido encontrarme con unas historias trepidantes y de acción sin fin, también hay que reconocer que muchas de ellas son demasiado simples por no decir simplonas pero hay que tener en cuenta las temibles limitaciones con las que se encontraban los guionistas de la época, unas debidas al limitado espacio de los capítulos (es complicado organizar una trama interesante y acabar con un buen "cliffhanger" que te mantenga enganchado a la serie en solo diez páginas) y las otras limitaciones que venían impuestas por la censura y la represión de la dictadura franquista en España. Los creadores se veían obligados a mantener un complicado equilibrio pasando de puntillas por temas como la corrupción y ya ni hablemos de la represión del gobierno, aunque a veces conseguían colar tramas bastante revolucionarias y que sorprende que se publicaran en una época tan oscura y de nefasto recuerdo.
Ya comenté alguna vez la sana envidia que me dan los estadounidenses al ver como cuidan y reciclan a sus personajes clásicos, es indudable que aunque minoritario aun el pulp está sufriendo un gran revival en los comics, la literatura y el cine. Originalmente pensaba que en España no se hacía (y cuando digo España creo que la situación es extensible a toda latinoamérica) porque no teníamos personajes/autores que mereciesen la pena salvo honrosas excepciones como J. Mallorquí y su coyote o las famosas novelas del oeste de Silver Kane pero estaba equivocado, sí que existen y además son buenísimos y contaron en su día con un éxito arrollador.
El pulp hispano es bastante más que esto
Estos tebeos de aventuras, con portada a color y con diez páginas interiores en blanco y negro fueron auténticos best sellers por los que los editores de hoy en día venderían a sus madres por conseguir cifras de ventas como las que conseguían estos tebeos en los años 40 a los 60 del pasado siglo. Colecciones como el Guerrero del Antifaz llegaron a tener tiradas de 200.000 ejemplares, si se tiene en cuenta que eran publicaciones semanales eso suma más de 800.000 ejemplares vendidos en un solo mes, unas ventas estratosféricas teniendo en cuenta la época de la que hablamos. Hasta ese punto tenían arraigo estas historietas en el público español, lamentablemente el recrudecimiento de la censura a mediados de los años 60 mandó al traste muchas de estas colecciones sobreviviendo solo los personajes emblemáticos pero filtrados a través de la selectiva lupa de la censura del régimen, bien sea por esto, porque los lectores perdieron el interés en favor de otras maneras de entretenimiento o simplemente porque no se supo adaptar o reinventar estas historias a los gustos modernos, estas publicaciones terminaron por desaparecer poco después de los últimos coletazos de la dictadura, puede ser que también porque se habían convertido en imagen del régimen opresor, una imagen que les venía impuesta por la autoridad, no hay que olvidar que los primeros en sufrir esa opresión eran los propios autores.
Capitán Trueno y el Guerreo del Antifaz, los best seller de la época
Si habéis leído entradas anteriores sabréis que uno de nuestros más recientes proyectos es tratar de revitalizar a estos personajes dandoles presencia en la web, hablando de ellos y realizando nuevas aventuras ya sea en formato novela o en comic, yo por mi parte estoy preparando un reboot de la serie El Duende, de la que ya haré una entrada específica, intentando actualizar la historia a los gustos actuales pero tratando de no perder el espíritu original que hizo a estos héroes enmascarados inolvidables.
El Duende se enfrenta a su némesis Chug Lang...muy pronto volveremos a verles en acción
Estos tebeos tienen muchas reminiscencias del pulp, contienen todo lo que una buena historia pulp debe tener: justicieros enmascarados que luchan contra el crimen y la tiranía, mentes maestras criminales que quieren dominar el mundo, acción a raudales, emoción y un ritmo desenfrenado de aventura.
Por eso, me gustaría animaros a una cruzada para tratar de reivindicar el talento de los creadores hispanoparlantes, que haberlos haylos y muy buenos pero por circunstancias permanecen semiolvidados en viejas estanterías cogiendo polvo. Como sé que hay mucho talento por aquí si a alguien le gusta este proyecto y quiere colaborar haciendo alguna ilustración o relato será bienvenid@.
De nuevo pediros perdón por el retraso en la publicación de entradas.
No dejes de leer nuestra próximas entradas porque TBO. Hasta pronto amig@s.
jajajaja Concuerdo contigo en todo lo que has dicho, realmente son historias muy buenas y fascinante. Sencillas, sin presunciones mas que las de divertir :D material de calidad, que no se ve ahora, ni en los comics actuales, ni en el cine. El cual ultimamente, se esta encarrilando de nuevo, pero otrora lo que deseaba era vender por vender. Yo vuelvo a decir: Cuenta conmigo :D
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