Estos últimos días he estado viendo parte de la primera temporada de la serie animada Thundercats, llegué a ella por los ecos que aun resonaban en mi mente de la serie original de los ochenta de la que era fan irredento, aún a sabiendas de que en la primera serie las historias eran ñoñas y en algunos casos hasta absurdas pero la historia de fondo tenía todos los atractivos para enganchar a un freakie adolescente como yo de aquella época, un toque de fantasía épica, tecnología, animales antropomórficos y más cosas.
En los años ochenta
Y a pesar de que había que sufrir algunos episodios horrorosos poco a poco y con cuentagotas íbamos intuyendo una trama detrás, fatalmente hilada y a destiempo muchas veces, pero interesante. Recuerdo que siempre que veía la serie pensaba que aquello tenía un potencial enorme y que estaba muy desaprovechado. Fue pasando el tiempo pero los Thundercats seguían rondando mi cabeza, incluso me compré los comics de WildStorm sobre los personajes que me gustaron mucho en su gran mayoría, seguían la continuidad de la serie original pero con un tono bastante más serio y mayor profundidad en la trama y en los personajes, tras varias series los Thundercats dejan de publicarse.
Los Thundercats de WildStorm
El año 2011 trajo grandes novedades para los felinos cósmicos con el estreno de la nueva serie de animación. Un reboot donde se nos vuelve a contar la historia desde el principio.
Esta vez han dado en el clavo, reavivando la magia de aquellos Thundercats de los años ochenta. Era incluso mejor, es como deberían haber sido los Thundercats. Una trama bien hilvanada desde el minuto cero, corrigiendo errores de la serie antigua con personajes como Grune que tenía una importancia vital en el origen de la historia y que no aparecía hasta mucho más adelante, metiéndolo en la historia con calzador y haciendo una retrocontinuidad demasiado forzada como si se les hubiese ocurrido sobre la marcha (que es lo que me temo que pasó). Pero en esta serie no pasa eso, todo queda mucho más claro y nos enteramos de las cosas en su debido momento y no catorce capítulos después, además es que la profundidad de las relaciones entre los personajes está a años luz de la primera serie, un ejemplo es el triángulo amoroso entre Tygro, Lion-O y Cheetara o la relación amor odio entre los hermanos Tygro y Leon-O.
Aun así consigue conservar la magia de la original, es decir coge lo bueno de los ochenta y mejora lo "no tan bueno". Incluso el episodio de los Berbils, aquellos osos de peluche robótico que en la serie original me ponían de los nervios por lo absurdo del presupuesto en la serie moderna me parecen hasta creíbles, supongo que uno se ablanda con la edad.
Hasta los insufribles Berbills tienen su gracia en esta versión
En resumidas cuentas, una serie de animación sobresaliente que recomiendo tanto a aquellos que fueron fans en su día como a los que la disfruten por primera vez. Aventuras sin fin de un príncipe exiliado que busca la fuerza necesaria para restaurar el Antiguo Imperio y derrocar al malvado Mumm-Ra, aunque quizás el Antiguo Imperio no era tan ideal como el propio Lion-O creía, un ejemplo de como añadir profundidad e interés a la trama, otro acierto de los creadores de la serie actual. ya solo me queda decir...
THUNDER, THUNDER, THUNDER, THUNDERCATS OH!
Ya la he visto hasta donde Cartoon Network me ha dejado, para serte sincero me ha gustado, pero hay ciertos elementos muy propios del manga que aun siguen sin convencerme. Pero a pesar de todo la cuestión no esta mal
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